Amanece y peregrinaciones de Xinzo, Verin, Allariz, Ourense… fieles que llegan al pie de este Santuario desde primera hora de la mañana consiguiendo llegar a la Meta y participar en las eucaristías de esta mañana. Algunos aprovecharon para reconciliarse con el Señor con el sacramento de la reconciliación. Hemos vivido una mañana de acogida y de acompañamiento espiritual.
Gracias a todos por el esfuerzo realizado y por el cumplimiento de las indicaciones que nos están ayudando a vencer estos tiempos de pandemia.
Santa María, Señora de los Milagros, tiene casa y hogar, este precioso Santuario que nos trae al corazón tantos recuerdos cargados emoción, de ternura, de fe. Pero la casa de Santa María, es sobre todo la Iglesia que nos engendra en la fe y nos conduce al encuentro con Dios. La Virgen de Los Milagros nos toma de la mano y nos introduce en el cuerpo místico de Cristo que es la Iglesia, de la que todos formamos parte como miembros vivos.
Pidamos como intención especial por los misioneros y por los cristianos perseguidos a causa de la fe, para que sean rostro auténtico de Cristo y de su Iglesia en el corazón adormecido de este mundo.
Pasó una mañana, pasó una tarde el día séptimo.